Este tipo de tratamiento es posible en tanto prevalezca un vínculo de tinte amoroso y haya deseo de reparación de los aspectos conflictivos a nivel vincular. El abordaje conjunto es adecuado en los casos en los que los aspectos conflictivos están intersubjetivamente determinados. Es decir, cuando se entiende que aquello que hace un miembro de la pareja determina  o tiene consecuencias en el comportamiento del otro miembro de la pareja. El dispositivo de pareja implica poder localizar en el discurso conjunto, el funcionamiento conflictivo en el vínculo, siendo configurado entre dos. Por lo tanto, implicará analizar el decir, el actuar y las influencias que tienen en el vínculo de pareja. Este tipo de tratamiento tiene un encuadre localizado en los enlaces entre el funcionamiento vincular y las posiciones subjetivas individuales. Así, el trabajo tendrá que ver con esclarecer las interdeterminaciones, las alianzas inconscientes que configuran las escenas conflictivas teniendo a ambos miembros de la pareja como participantes. El objetivo de este tipo de abordajes conlleva el arribar a la comprensión de lo que acontece, aportando en la posibilidad de pensar la situación y decidir sobre ella.